CABEZÓN DE LA SAL
Entrada a la naturaleza
Cabezón de la Sal es mucho más que un destino; es la puerta de entrada a la esencia más pura de Cantabria, un lugar donde la tradición se entrelaza con la naturaleza en un abrazo perfecto. Su estratégica ubicación, a caballo entre la costa y la montaña, la convierte en el punto de partida ideal para explorar la diversidad paisajística de la región.
A pocos minutos del litoral cántabro, tendrás acceso a algunas de las mejores playas de la costa, como las de Oyambre o San Vicente de la Barquera, ideales para disfrutar del sol, el mar y los deportes acuáticos. La brisa marina y los paisajes de acantilados y arenales te invitan a desconectar y recargar energías.
Pero si lo que buscas es adentrarte en la Cantabria más salvaje y exuberante, Cabezón de la Sal te sitúa a las puertas del impresionante Valle del Saja, una joya natural que forma parte del Parque Natural Saja-Besaya. Aquí, podrás explorar bosques centenarios, ríos cristalinos y senderos que te conducirán a parajes de una belleza inigualable, perfectos para el senderismo, el ciclismo o simplemente para respirar aire puro.
Además, la cercanía a los Picos de Europa (a aproximadamente 1 hora y media en coche) abre un abanico de posibilidades para los amantes de la alta montaña y la aventura.
En el propio Cabezón de la Sal, la historia y la cultura se hacen palpables en cada rincón. No te puedes perder la visita al singular Bosque de Secuoyas, un monumento natural que te transportará a otro continente. Pasea por el casco urbano para admirar la arquitectura tradicional montañesa, el Palacio de la Bodega y la Iglesia de San Martín.
La riqueza cultural se complementa con el Museo de la Naturaleza de Cantabria en Carrejo y el Museo del Arte Textil y del Traje Regional, que te acercarán a las costumbres y la artesanía local. Y, por supuesto, no dejes de vivir en primera persona el Día de Cantabria, una fiesta de Interés Turístico Regional que celebra la identidad y el folclore de esta tierra.
EXPLORA
Cantabria
Desde la Hostería El Cruce, tendrás la oportunidad de sumergirte en todo lo que Cabezón de la Sal y sus alrededores tienen para ofrecer, viviendo una experiencia inolvidable en el corazón de Cantabria.

Santillana del Mar
Sus calles empedradas, la impresionante Colegiata de Santa Juliana y las cercanas Cuevas de Altamira ofrecen un viaje fascinante a través de la historia y el arte rupestre. Con su encantador ambiente histórico y su rica oferta cultural, Santillana del Mar es un destino imprescindible para cualquier visitante de la región.

Museo de Altamira
Famoso por albergar una réplica exacta de las Cuevas de Altamira, apodadas la “Capilla Sixtina del arte rupestre”. Estas cuevas contienen pinturas prehistóricas excepcionales de bisontes y otros animales. Debido a su fragilidad, las originales no están abiertas al público, pero la “Neocueva” permite a los visitantes experimentar una reproducción precisa de este arte paleolítico.

Comillas
Una pintoresca villa costera en Cantabria, es conocida por su impresionante arquitectura modernista y su encanto histórico. Entre sus principales atracciones se encuentra El Capricho de Gaudí. El Palacio de Sobrellano, con su majestuosa neogótica, y la Universidad Pontificia, de estilo modernista, son otros destacados monumentos. Además, Comillas ofrece hermosas playas y un entorno natural que complementan su rica herencia cultural.

Suances
Conocida por sus hermosas playas y su ambiente marinero. Destacan la Playa de los Locos, ideal para el surf, y la Playa de la Concha, perfecta para el baño familiar. El puerto pesquero y su paseo marítimo ofrecen encantadoras vistas y una gran variedad de restaurantes de mariscos. El Faro de Suances proporciona panorámicas impresionantes del litoral. Este destino combina su atractivo natural con una vibrante vida en periodo estival.

San Vicente de la Barquera
Destaca por su impresionante patrimonio histórico y sus espectaculares paisajes naturales. Entre sus principales atracciones se encuentran el imponente Castillo del Rey y la iglesia de Santa María de los Ángeles, ambos con vistas panorámicas al mar y las montañas. Sus extensas playas, como la Playa de Merón, y el pintoresco puerto pesquero añaden al encanto de esta localidad. Además, el Parque Natural de Oyambre, con su diversidad de fauna y flora.

Parque de Cabárceno
Un extenso espacio natural que alberga animales de los cinco continentes en condiciones de semilibertad. Situado en una antigua explotación minera, el parque ofrece un entorno espectacular con paisajes kársticos, lagos y amplias praderas. Los visitantes pueden observar a especies como elefantes, jirafas, osos y tigres en un hábitat que simula su entorno natural. Ideal para familias y amantes de la naturaleza, combinando conservación, educación y recreo en un entorno único.

Cueva del Soplao
Una maravilla geológica conocida por sus impresionantes formaciones de estalactitas, estalagmitas y helíctitas. Descubierta a principios del siglo XX durante la explotación minera, esta cueva se ha convertido en un importante destino turístico y científico. Ofrece visitas guiadas que permiten explorar sus espectaculares galerías y comprender la compleja formación de estas estructuras naturales. Una experiencia inolvidable para los amantes de la geología y la naturaleza.

Ruta fluvial del Nansa
Un recorrido escénico que sigue el curso del río Nansa a través de paisajes naturales impresionantes. Este itinerario serpentea entre verdes valles y pequeños pueblos rurales, ofreciendo vistas panorámicas de montañas y bosques. La ruta es popular entre los amantes del senderismo y la naturaleza, y permite descubrir la fauna y flora autóctonas de la región. Además, es una oportunidad para explorar la vida rural cántabra y disfrutar de la tranquilidad y belleza natural que ofrece el río Nansa.

Ferrería de Cades
Representa la tradición industrial de la región. Esta antigua ferrería, que data del siglo XVIII, fue restaurada y hoy en día es un museo que muestra cómo funcionaba este importante centro de producción de hierro en el pasado. Los visitantes pueden explorar sus hornos, maquinaria y aprender sobre el proceso de fabricación del hierro, una actividad crucial en la economía local durante siglos. La Ferrería de Cades es un testimonio vivo del patrimonio industrial de Cantabria y una visita interesante para quienes disfrutan de la historia y la arqueología industrial.

Bárcena Mayor

Valles Pasiegos
Montañas verdes, prados ondulantes y pueblos tradicionales que conservan su encanto rural. Conocidos por su paisaje característico y la arquitectura pasiega, estos valles ofrecen una experiencia auténtica de la vida campesina en el norte de España. Puedes disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, ciclismo y pesca en sus ríos cristalinos, así como explorar los pintorescos pueblos como Vega de Pas y San Pedro del Romeral. Además, los productos lácteos y la gastronomía local, como el sobao pasiego y el quesuco, son parte integral de la cultura de los Valles Pasiegos, haciendo de esta región un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la tradición.

Comarca de Liébana
En el suroeste de Cantabria, es conocida por su impresionante belleza natural y su rica herencia histórica y cultural. Este valle dominado por los Picos de Europa, ofrece paisajes espectaculares ideales para el senderismo y el turismo activo. Entre sus principales atractivos se encuentran el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, importante centro de peregrinación, y Potes, la pintoresca capital de la comarca con sus casas de piedra y su ambiente medieval. Además, la gastronomía local, destacando productos como el orujo y el queso Picón Bejes-Tresviso, añade un atractivo cultural a esta región que cautiva tanto a locales como a visitantes.